domingo, 26 de abril de 2015

PRINCIPALES FILÓSOFOS DE LA EDAD MEDIA

AVICENA

Nació en las cercanías de Bokhara el célebre Ibn-Sina, apellidado o conocido generalmente con el nombre bastante popular de Avicena. A los diez y siete años de edad había adquirido ya gran reputación como médico, profesión que ejerció con honra y provecho en las cortes de diferentes príncipes y en varias ciudades del Dahistan, de la Persia, del Khorasan y del Asia Menor.
Habiendo librado al rey de Hamadan de una enfermedad peligrosa, recibió de éste grandes honores y hasta el cargo de visir, sin que este cargo ni aquellos honores le impidieran entregarse a sus tareas literarias.
Durante los primeros años de su juventud, la actividad de su espíritu se concentró en el Isagoge de Porfirio, las matemáticas de Euclides y el Almagesto de Tolomeo, y a la edad de veinte y dos años, según él mismo dice, escribió dos o tres tratados de Filosofía. «Después de haber profundizado, añade en su autobiografía, la lógica, las ciencias físicas y las matemáticas, abordé la teología especulativa; pero esta ciencia permaneció incomprensible para mí, hasta que la casualidad me hizo entrar en posesión de un escrito de Al-Farabi, que por tres dracmas adquirí en un mercado de libros.»
Nuestro filósofo falleció en Hamadan a los cincuenta y siete años de edad.








SAN ISIDORO DE SEVILLA

El principal representante de la Filosofía cristiana durante el último tercio del siglo VI y primero del siguiente, fue, sin duda alguna, San Isidoro, natural de Cartagena, educado por su hermano San Leandro, a quien sucedió en el Arzobispado de Sevilla, y que pasó a mejor vida año de 636.
su fecundidad literaria (1), el mérito y excelencia relativa de algunas de sus obras, atendido el siglo en que vivió. Cierto que la Filosofía de San Isidoro no contiene puntos de vista propiamente originales; pero es el compendio más comprensivo, más razonado y más completo de la Filosofía cristiana posible en aquella época, según se desprende del siguiente resumen de la misma:
1.º La Filosofía es el conocimiento de las cosas divinas y humanas, unido al estudio y cuidado de vivir rectamente. Divídese en tres partes, que son :
 a) Filosofía natural o física, cuyo objeto es la investigación déla naturaleza y de sus causas.
   b) Filosofía moral, que trata de las costumbres o moralidad de los actos.
   c) Filosofía racional o lógica, que enseña el modo de buscar la verdad en los objetos de las dos ciencias mencionadas: in qua disputatur quemadmodum in rerum causis, vel vitae moribus, veritas ipsa quaeratur.
En la Filosofía se debe distinguir la parte científica o la ciencia, que es conocimiento cierto de la cosa, y la opinión, o conocimiento incierto y meramente probable.
2º Por medio de las cosas finitas y creadas, venimos en conocimiento de la existencia y de los atributos de Dios, el cual es el Sumo Bien, y en el cual existen de una manera substancial, a la vez que simplicísima, la belleza, la omnipotencia, la eternidad y la inmensidad, en virtud de la cual «llena el cielo y la tierra sin estar contenido o circunscrito por ellos, y, siendo uno, está todo en todas partes (cum sit idem unus, ubique tamen totus est), pero de una manera indivisible.» La inmensidad divina, añade, es de tal naturaleza, que debemos concebir a Dios como dentro de todas las cosas, sin estar encerrado en ellas; fuera de todas las cosas, pero no excluido de las mismas: ut intelligatur eum (Deum) intra omnia, sed non inclusum; extra omnia, sed non exclusum.
3.º En Dios no hay presente, pasado ni futuro, y su eternidad contiene y precede todos los tiempos. Esta eternidad es consecuencia lógica y necesaria de la inmutabilidad absoluta de Dios, cuya substancia excluye toda mutación, y cuyos actos y determinaciones son libres, sin dejar de ser eternas. Cuando produce o crea en el tiempo alguna cosa, la mutación sólo tiene lugar en la cosa producida, pero no en la voluntad inmutable y eterna de Dios: Opus non consilium, apud Deum credimus mutari; nec variari eum quia per varia tempora diversa praecipit.
4.º El hombre ocupa lugar eminente entre las criaturas: es el fin próximo y parcial de la creación, y el ser que más se asemeja al Creador. Es un animal compuesto de alma y de cuerpo viviente, dotado de razón, de libre albedrío, y capaz de vicios y virtudes. Sin embargo, el alma racional no es lo que constituye al hombre, sino que, por el contrario, el hombre es solamente el cuerpo que está formado de la tierra: sed corpus, quod ex humo factum est, id tantum homo est. Esta opinión de San Isidoro, si se la toma en sentido literal, es la antítesis de la teoría platónica; pero probablemente sólo quiso dar a entender que la palabra homo trae su origen etimológico de humus.
5.º El alma racional no es parte de la substancia divina, ni trae su origen de la materia, sino que es incorpórea y espiritual, creada de la nada por Dios, e inmortal; pues aunque tiene principio, no tiene fin, a diferencia de las almas de los brutos, las cuales, después de la muerte, se disuelven y desaparecen juntamente con el cuerpo.
6.º Este mundo visible, compuesto de cielo, tierra, mares y estrellas, se llama mundo porque está siempre en movimiento y porque sus elementos están sujetos a perpetuas mutaciones  o cambios de ser y de obrar. Fue creado o sacado de la nada por la omnipotencia de Dios, en todas sus partes, inclusa la materia que entra en su composición.

7.º El origen del mal es el defecto o malicia de la voluntad; pues la naturaleza y la voluntad, consideradas en sí mismas, son buenas, como lo son también todas las substancias creadas; el mal, como tal y considerado en sí mismo, no es naturaleza o esencia: malum in seipso natura nulla est.


Juan Duns Scoto 

Juan Escoto, como indica su nombre, nació en Escocia en 1266. Entró en los frailes franciscanos de Dumfries en el año 1279. Fue ordenado sacerdote el 17 de marzo de 1291. Completó su filosofía y letras en 1288 y estudió teología en Oxford.
Como maestro utilizó como texto Sententiae de Pedro Lombardo, obra que fue el manual de dogmática más importante de la época. Escribió apuntes sobre dicho libro.
Como teólogo, defendió la humanidad de Cristo y preparó la base teológica para la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.
En junio de 1301 le mandaron a París como maestro. En 1303 debió salir de Francia por un conflicto entre el papa Bonifacio VIII y el rey Felipe IV de Francia. En 1305 vuelve a París. Es catedrático en 1306 y con un equipo de colaboradores produce Ordinatio, una edición oficial de su comentario a las Sentencias. De nuevo es exilado de París en el año 1307 y viaja a Colonia para ser catedrático de la casa de estudios franciscana. Fallece el 8 de noviembre de 1308, dejando un Ordinatio inacabado.

Anselmo De Canterbury

Nace en Aosta ciudad de la Longobardia en 1033, heredero de un linaje noble del Piamonte. Era hijo de Gondulfo, nobile longobardo, y Ermenberga, pariente de Otto I de Saboya. Anselmo deseaba el ingreso al monacato benedictino desde los quince años, época en la que se le describe como piadoso y estudioso. A esta idílica etapa de su vida sucede una juventud disipada que lo conduce a un conflicto con su padre, lo cual provoca el abandono de su hogar.
Pese a sus temores iniciales, la carrera de Anselmo ganó fama de manera vertiginosa, pues en 1063 sucede a LAN franco en el priorato de Bec, al ser éste elegido abad. Esta será la tónica de toda su vida: posteriormente le sucede como abad (1078) y finalmente como arzobispo de Canterbury (1093), donde finalmente muere en 1109. Es en Inglaterra donde Anselmo, además de filósofo y teólogo, muestra dotes de político apologeta. La Iglesia vive el momento más cruento del conflicto de las investiduras y él debe defender desde la cátedra arzobispal el derecho que ella "tiene a la libertad" e impedir tendencias cismáticas que amenazaban a su grey. Los monarcas británicos Guillermo el RojoEnrique I no harán fácil esta tarea que se había impuesto a sí mismo; pero gracias a esta oposición, se reconoce otra faceta en los escritos de Anselmo.

Tomas de Aquíno 

Tomás de Aquino (en italiano, Tommaso D'Aquino; RoccaseccaItalia,1224/1225-Abadía de Fossanuova7 de marzo de 1274) fue un teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, el principal representante de la enseñanza escolástica, una de las mayores figuras de la teología sistemática y, a su vez, una de las mayores autoridades en metafísica, hasta el punto de que, después de muerto, sea el referente de varias escuelas del pensamiento: tomista y neo tomista. Es conocido también como Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad, apodos dados por la Iglesia católica, la cual lo recomienda para los estudios de filosofía y teología.
Sus obras más conocidas son la Summa theologiae, compendio de la doctrina católica en la cual trata 495 cuestiones divididas en artículos, y la Summa contra gentiles, compendio de apología filosófica de la fe católica, que consta de 410 capítulos agrupados en 4 libros, redactado a petición de Raimundo de Peñafort.

Asimismo, fue muy popular por su aceptación y comentarios de las obras de Aristóteles, señalando, por primera vez en la Historia, que eran compatibles con la fe católica. A Tomás se le debe un rescate y reinterpretación de la metafísica y una obra de teología aún sin parangón, así como una teoría del Derecho que sería muy consultada posteriormente. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y santo patrón de las universidades y centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de enero.

Agustin De Hipona 

San Agustín nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, pequeña ciudad de Numidia en el África romana. Su padre, llamado Patricio, era un pequeño propietario pagano y su madre, Santa Mónica, es puesta por la Iglesia como ejemplo de «mujer cristiana», de piedad y bondad probadas, madre abnegada y preocupada siempre por el bienestar de su familia, aún bajo las circunstancias más adversas. Mónica le enseñó a su hijo los principios básicos de la religión cristiana y al ver cómo el joven Agustín se separaba del camino del cristianismo se entregó a la oración constante en medio de un gran sufrimiento. Años más tarde Agustín se llamará a sí mismo "el hijo de las lágrimas de su madre". En Tagaste, Agustín comenzó sus estudios básicos, posteriormente su padre le envía a Madaura a realizar estudios de gramática.
San Agustín se destacó en el estudio de las letras. Mostró un gran interés hacia la literatura, especialmente la griega clásica y poseía gran elocuencia.8Sus primeros triunfos tuvieron como escenario Madaura y Cartago, donde se especializó en gramática y retórica.6 Durante sus años de estudiante en Cartago desarrolló una irresistible atracción hacia el teatro. Al mismo tiempo, gustaba en gran medida de recibir halagos y la fama, que encontró fácilmente en aquellos primeros años de su juventud. Durante su estancia en Cartago mostró su genio retórico y sobresalió en concursos poéticos y certámenes públicos. Aunque se dejaba llevar por sus pasiones, y seguía abiertamente los impulsos de su espíritu sensual, no abandonó sus estudios, especialmente los de filosofía. Años después, el mismo Agustín hizo una fuerte crítica sobre esta etapa de su juventud en su libro Confesiones.
Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que los vándalos de Genserico sometieron la ciudad durante la invasión de la provincia romana de África. Su cuerpo, en fecha incierta, fue trasladado a Cerdeña y, hacia el 725, a Pavía, a la basílica de San Pietro in Ciel d'Oro, donde reposa hoy.


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